Amsterdam es la capital de Holanda y significa el "dique del Amstel", el principal río que atraviesa la ciudad...
Estepona
Qué visitar en Estepona: Monumentos, Fiestas, Gastronomía y Playas
El término municipal de Estepona está dominado casi en toda su extensión por la majestuosa Sierra Bermeja, un macizo formado por rocas volcánicas denominadas perioditas, mineral rico en óxido de hierro que le da un característico color rojizo al terreno. En este entorno se ubica el Paraje Natural de Los Reales de Sierra Bemeja -el pico más alto alcanza los 1.449 metros-, donde se encuentran las mayores masas de perioditas del sur de Europa. Dentro de este espacio natural, que ocupa una superficie de 1.236 hectáreas, se conserva además el único bosque de pinsapos sobre este tipo de rocas.
Todo lo anterior puede dar una idea aproximada del extraordinario valor ecológico de esta zona, que, visualmente, se traduce en un paisaje sencillamente espectacular, sobre todo en los lugares de mayor altitud, desde los que se puede contemplar una amplísima panorámica que incluye no sólo la costa sino también la cordillera del Atlas del vecino continente africano.
En las zonas más bajas de Estepona, las aguas que descienden de la sierra han formado, en la parte oriental, algunos ríos de curso corto (Padrón, Castor, Velerín) en cuyas riberas se cultivan cítricos y frutales, mientras que al oeste, y por unos terrenos que ya buscan el mar, vuelven a verse algunos frutales y sobre todo grandes extensiones de cereal, monte bajo y pastos, en abierto contraste con la franja litoral, donde surgen, además del caso urbano del pueblo, interminables urbanizaciones, como corresponde a un núcleo turístico de primer orden.
No obstante, el municipio ha huido en lo posible de la masificación, y así, hay grandes zonas verdes entre los lugares donde más se ha construido, e incluso éstos cuentan en general con espacios abiertos, lo que ha propiciado que el Ayuntamiento esteponero haya sido distinguido con el premio Live in Spain-CISA 2004 a la mejor gestión urbanística residencial.
El origen de Estepona es algo confuso, pero parece ser que los fenicios, que hicieron de este punto un centro de intercambio comercial, le llamaron Astapa. Algunos historiadores relacionan Estepona con el poblado íbero de Saldaba (otros lo sitúan en Marbella), y hay quien menciona Cilciana como origen de la villa. Sea como fuere, en el cerro del Torreón han sido halladas unas ruinas que bien pudieran corresponder a las de este primitivo poblado.
Se sabe con más precisión que la localidad fue sitiada por el romano Lucio Marcio al mantenerse fiel sus pobladores a los cartagineses, hasta que en el año 208 a.C. cayó en poder de los romanos. Más tarde, y tras los habituales enfrentamientos entre musulmanes y cristianos (en aguas de Estepona Alfonso XI libró una histórica batalla en 1342, de la que salió victorioso), la villa fue conquistada por Enrique IV, bajo cuyo mandato fue construido el castillo de San Luis, del que aún quedan algunos restos en la calle Castillo.
La localidad estuvo sometida a la jurisdicción de Marbella hasta 1729, fecha en que Felipe V, mediante un documento denominado carta de villazgo que se conserva en el archivo municipal, le concedió la independencia.
Qué visitar en Estepona
Dentro del casco urbano sobresale la iglesia de la Virgen de los Remedios, en la plaza de San Francisco. Su gran torre de cuatro cuerpos, el último de ellos rematado en cerámica bicolor, puede observarse desde cualquier punto del pueblo. Construida en el siglo XVIII, en principio formó parte del convento de los franciscanos, que tras la desamortización de 1835 fue desmantelado como tantos edificios religiosos en España. Su interior se distribuye en tres naves abovedadas y cúpula en el crucero, y en su fachada puede apreciarse una hermosa portada rococó, realizada en piedra, en la que se incorporan algunos elementos que recuerdan el barroco tardío hispanoamericano.
La Torre del Reloj formaba parte de una antigua parroquia erigida en el último tercio del siglo XV. Fue objeto de una profunda restauración en el siglo XIX siguiendo la estética clasicista, e incluso se acudió al barroco, estilo siempre vigente en Andalucía desde su aparición- para rematar algunos detalles ornamentales. La ermita del Calvario, como la iglesia de la Virgen de los Remedios, data también del siglo XVIII. Se trata de una construcción muy escueta de planta cuadrada en la que predomina la sencillez arquitectónica.
Y como recorrido histórico más que arquitectónico puesto que lo que se conservan son restos- cabe destacar las murallas del Castillo del siglo XV y las ruinas del Castillo el Nicio, que se hallan en la zona de El Padrón. Esta fortaleza del siglo IX, de la que se conservan parte de sus murallas y algunas torres, tuvo importancia durante la rebelión de Omar Ben Hafsum contra el califato cordobés. Hay además algunas casas señoriales o palacios del siglo XVIII, como por ejemplo el del Marqués de Mondéjar o la Casa de la Borrega.
Tanto a la entrada como a la salida de Estepona por la línea de la costa, el viajero podrá observar una serie de torres vigía (o torres almenaras) construidas entre los siglos XV y XVI que se levantaron fundamentalmente para defenderse de los ataques de los piratas berberiscos, tan frecuentes en esa época. Son en total siete torres de origen musulmán y castellano distribuidas a los largo de 21 kilómetros de litoral.
Si el visitante dispone de cierto tiempo durante su estancia en Estepona, la localidad le ofrece la posibilidad de acercarse a su historia más antigua y a sus costumbres en un recorrido por los cuatro museos que hay abiertos al público. El Museo Etnográfico, ubicado en la Plaza de Toros, ofrece una interesante muestra de aperos tradicionales de labranza y pesca, actividades que aún siguen practicándose en el pueblo.
El Museo Taurino Antonio Ordóñez, también en la Plaza de Toros, recoge numerosas fotos, carteles y vestimentas pertenecientes a los más afamados matadores. El Museo de Paleontología muestra de una manera didáctica la variedad de fósiles del Plioceno (hace unos cuatro millones de años) hallados en el término municipal de Estepona. Contiene más de 2.000 fósiles de 600 especies. Y el Museo Arqueológico reúne piezas de todas las épocas que han sido halladas en los distintos yacimientos existentes en este territorio, desde el Paleolítico hasta el siglo XV. Estos dos últimos museos están situados igualmente en el recinto de la Plaza de Toros.
Fiestas
La vertiente campera de esta villa se refleja en la festividad de San Isidro Labrador (15 de mayo), en la que se saca al santo en procesión. En la primera semana de julio tienen lugar las fiestas mayores del pueblo, que actualmente se celebran tanto en el recinto ferial como en el centro urbano. Pocos días después (16 de julio), los esteponeros demuestran su fervor a la Virgen del Carmen mediante una emotiva procesión marítima, una tradición que se observa en todo el litoral malagueño. En la víspera de San Juan el fuego es el protagonista de la fiesta, que tiene su eje central en la quema de los júas (o bigotes de San Juan) en distintos lugares del municipio.
Gastronomía
La aparición de los grandes flujos turísticos en la zona ha ensanchado necesariamente la oferta culinaria autóctona, de tal manera que la cocina internacional se ha instalado prácticamente en todos los restaurantes. Aun así, la tradición marinera de Estepona no sólo ha pervivido sino que, precisamente por el turismo, se ha potenciado, y el sabroso pescaíto constituye una de las señas de identidad de los fogones esteponeros.